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El nuevo reto de tecnificación: La accesibilidad a espacios públicos

por | Ene 9, 2018 | Noticias | 0 Comentarios

Desde el inicio de la década de los 70, las sociedades occidentales han venido sufriendo un proceso de envejecimiento de la población que se refleja en el aumento en el número de personas mayores de 65 años y, al mismo tiempo, un incremento en la población que supera los 80 años, “envejecimiento del envejecimiento”, que ha llevado a las administraciones públicas y a la sociedad en general a redefinir el concepto de accesibilidad y de igualdad de oportunidades en lo que al uso y disfrute del espacio público se refiere. Si atendemos a nuestra realidad más próxima, en España las personas mayores de 65 años en 1970 representaban el 9,70% y en el 2017 ya suponen el 15,68%, mientras que los mayores de 80 años llegan hasta el 6,16%.

 

La relación existente entre discapacidad y población mayor de 65 años es una realidad que se ha sumado al interés previamente definido sobre la atención que requieren las personas con discapacidad física para hacer uso del espacio público de forma semejante a como lo hace el resto de la población. Así, desde la ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo en 2006 de las Naciones Unidas (ONU) hasta el desarrollo de normativa local, pasando por la de carácter estatal y autonómica, en España se ha consolidado un sistema de normas que regulan y garantizan el acceso de las personas con discapacidad física en los espacios públicos.

 

De forma común pero desigual en su tratamiento local y autonómico, el sistema de normas se ha basado en cuatro epígrafes: urbanismo, edificación, transporte y comunicación sensorial. El resultado del sistema normativo desarrollado desde el año 2008 se resume en un exceso de normas difícilmente comparables entre sus parámetros de definición y, en consecuencia, en una carencia de herramientas para la aplicación de las normativas. Aun así, en los últimos años se ha generalizado el interés por recuperar el protagonismo del peatón en puntos de atracción ciudadana:  limitando y acotando progresivamente la circulación y el aparcamiento de vehículos en vías y espacios públicos, incorporando propuestas generales de renovación urbana, mejorando el diseño de elementos urbanos e introduciendo nuevas texturas y materiales de acabado.

 

Este interés ha desembocado en el ámbito industrial, y en especial en el sector de la construcción, llevando a que los fabricantes de materiales y acabados hayan orientado sus portfolios hacia productos que satisfagan esta necesidad, incorporando productos como sanitarios totalmente accesibles, platos de ducha antideslizantes para colocar a ras de suelo, grifería adaptada, ascensores que ofrecen prestaciones de accesibilidad (pasamanos, botoneras en relieve o braille, intercomunicadores visuales con el exterior, etc.) y otros muchos ejemplos en sus modelos estándar.

 

Es en esta respuesta industrial donde la presencia en el mercado de CSPRESTO, a través de su marca EQUIP, cobra un especial protagonismo. EQUIP se ha significado por esforzarse en definir el catálogo más amplio y completo existente en el mercado de la accesibilidad a espacios públicos, con soluciones en diferentes materiales y acabados de calidad, cumpliendo las normas existentes que garanticen la accesibilidad y seguridad requeridas, transmitiendo un alto grado de especialización y poniendo a disposición de nuestros clientes el asesoramiento de nuestro Departamento de Proyectos para alcanzar las mayores cotas de calidad. Sólo de esta manera es posible convertirse en referencia en el sector y ser una empresa con amplio reconocimiento que se plasma en la selección por parte de arquitectos, ingenieros y proyectistas de nuestros productos y soluciones para la ejecución de sus proyectos.

 

Para finalizar, no conviene olvidar que el objetivo de alcanzar una sociedad en la que una parte importante y creciente de la misma pueda tener acceso al espacio público en las mismas condiciones sólo se producirá plenamente cuando usuarios, técnicos, políticos y ciudadanía colaboren eficazmente con la firme convicción de la trascendencia social de la accesibilidad.